En verano hay que exfoliarse y humectarse los pies todos los días pues en esa época quedan con mucha durezas. Para ello pasáte un guante de crin o una crema exfoliante en la ducha. Apenas salís de ella aplicáte dos capas de una crema espesa y ponéte medias de algodón para que absorban el exceso de grasa.
Para mantener los pies limpios al usar sandalias todo el día, llevá con vos un paquete de toallitas antibacteriales para limpiarlos a lo largo del día.
En verano se precisa al menos ir al pedicuro cada 2 semanas.
Lo mejor es esmaltarse con un color beige o neutro pues los colores oscuros requieren mucho mantenimiento al estar los pies expuestos todo el día. Si vas a la playa seguido, aplícate brillo sobre la uña esmaltada cada 2 o 3 días. Esto previene que se estropee el esmalte y mantiene la superficie brillante.
Acordáte de ponerte siempre crema con SPF en los pies y un poco de crema con brillo en el empeine para lucirlos.
De noche poné los pies en agua helada para aliviar hinchazón y rojeces, luego ponéte una crema de pies calmante y dormí con ella puesta (con medias de algodón, así no queda la crema en la sábana).
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